Hábito involuntario donde se aprietan o rechinan los dientes de manera diurna o únicamente nocturna.
¿Sabías que lo sufre un 70% de la población?
Carlsson y Magnusson, en 1999 definen PARAFUNCIÓN como una actividad que no tiene propósitos funcionales, como el acto de apretar y refregar los dientes, conociéndose ambos como bruxismo.
Del hecho de apretar y rechinar derivan los tipos de bruxismo:
Bruxismo céntrico y bruxismo excéntrico respectivamente.
Bruxismo nocturno o del sueño:
Se asocia a una alteración del sueño por micro-despertares o disomnias, parasomnias que inducen a manifestaciones musculares, aunque también puede ser de causa desconocida.
Bruxismo diurno o de vigilia:
Acción semiconsciente. Su causa primaria es desconocida, pero el bruxismo secundario o iatrogénico es debido a problemas psicológicos, neurológicos y administración de drogas.
Multifactorial
Factores morfológicos, patofisiológicos y psicológicos.
¿Porqué se origina?
Factores morfológicos:
Alteraciones en la oclusión dentaria, anormalidades articulares y óseas.
Factores patofisiológicos:
Aborda en primer lugar los trastornos del sueño, donde el sistema dopaminérgico está implicado y medidado por el sistema nervioso central (se ha apreciado un desbalance entre la vía directa e indirecta del ganglio basal)
Factores Psicológicos:
Aumento de tensión emocional (la epinefrina y la dopamina tienen una fuerte relación con el bruxismo)
Factores genéticos pueden influenciar.
¿Cómo se trata?
Se ha demostrado que una buena educación estomatognática (del aparato masticador) y una autorregulación física por 16 semanas logra los mismos resultados que con el uso por un mes de férula oclusal.
El tratamiento variará en función de cada caso en particular y a su etiología (causa), pero principalmente se basará en:
- Biofeedback previo a la conciliación del sueño
- Tratamiento del dolor y re-educación funcional a través de la fisioterapia.